Tras
nueve años de relación, uno de noviazgo y ocho de casados, Rafa Camino y
Natalia Álvarez pusieron fin a su relación en septiembre de 2009. Desde ese
momento, su separación y después divorcio en 2011, se ha convertido en una
verdadera guerra donde las grandes batallas han tenido lugar en los programas
de televisión y en las revistas del corazón.
En
la última y extensa entrevista que Natalia Álvarez ha dado a la revista Semana nos ha llamado la atención que diga:
“No pido nada para mí, cero de pensión compensatoria, aunque dejara de trabajar
al casarme, algo de lo que me arrepentiré siempre”.
Queremos
decirle a Natalia Álvarez que producción y reproducción no son excluyentes, y
se puede ser esposa, madre y trabajadora, solo hace falta aprender a sumar, y así luego no hay que arrepentirse y
eso nos lo enseña el psicoanálisis. La independencia de la mujer está en el
trabajo y en la independencia económica. Está claro que con unas cuantas
sesiones de psicoanálisis ya habría “levantado la cabeza tiempo atrás”. Nos
llama la atención también que renuncie a la pensión ¿será la culpa
inconsciente?, renunciar a algo que es
un derecho ¿por qué? Son demasiados motivos para
aconsejarle que consulte rápidamente a un psicoanalista.
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